Evaluación COMPARATIVA DEL PROGRAMA ENERGÍAS LIMPIAS EN TEXAS: ¿CÓMO CALIFICA LA COMPAÑÍA QUE LE PROVEE ELECTRICIDAD?

 

Nadie que estuvo en Texas en febrero del 2021 y vivió los eventos de la tormenta invernal Uri se olvidará de su impacto. La tormenta la produjo un vórtice polar que impactó la red eléctrica del estado. Entre el 13 y 17 de febrero más de 4,5 millones de hogares y negocios estuvieron sin luz, muchos por varios días. La realidad es que la tormenta afectó a más de 170 millones de personas en los EE.UU. pero Texas fue el estado más afectado. Se calcula que por lo menos 210 personas murieron a raíz de la tormenta, pero la crisis que ésta produjo causo la muerte de otras 1000 personas. Los daños que ésta causó fueron entre $195 y $295 mil millones, o sea que fue la tormenta invernal más costosa documentada.

 

Según los informes del Consejo de Confiabilidad Eléctrica de Texas, la situación podría haber sido mucho más grave ya que si no se hubiesen implementado los apagones parciales, dentro de cuatro minutos la red eléctrica se hubiese caído por completo.

 

Durante esta crisis, algunas empresas energéticas obtuvieron miles de millones de dólares en rentas mientras que otras entraron en bancarrota. Esto, en parte, es porque algunas pudieron cobrarles a sus consumidores el aumento increíble en los precios de mayoreo (llegaron a $9000/MWh cuando habían estado en $50/MWh) pero otras empresas no pudieron hacerlo. Encima, se alega la PUCTX mantuvo el precio en $9000/MWh por dos días más que lo necesario generando alrededor de $16 mil millones de gastos adicionales que los consumidores tuvieron que asumir al cual se le suma el costo del gas.

 

¿Qué fue lo que produjo esta crisis? Una explicación es la combinación de tres factores- una falta de suministros, un aumento dramático en la demanda y, posiblemente el factor más importante, los cambios climatológicos que dan lugar a repentinos cambios extremos en el tiempo. Específicamente, cuando la helada comenzó y los vientos empezaron a soplar, el nivel de demanda se disparó mientras que el suministro bajó lo cual dio lugar a los cortes de luz rotativos, algunos programados, otros no. Por un plazo de cuatro a cinco días, millones de texanos estuvieron sin electricidad y estos cortes causaron que los sistemas de agua y desagüe y los de control de contaminación industriales dejaran de funcionar. A esto se le agrega el aumento extremo en el precio del gas y la electricidad que ha causado que miles de millones de cuentas de luz aún no se han pagado. Mientras que las razones que dieron lugar a que la red eléctrica estatal fallara son muy complejas, el hecho es todo tipo de planta eléctrica falló, aunque las que más problemas tuvieron fueron los de funcionan en base al gas natural porque el equipo se congeló o los gaseoductos no funcionaron. En la gráfica que aparece a continuación se puede ver cómo fueron distintos tipos de plantas que fallaron tanto justo antes de que llegase la ola de frio como durante la tormenta.

 

La tormenta invernal “Uri”: interrupciones y reducciones de producción neta según el tipo de combustible (MW).

 

 

Queda claro, no se anticiparon los efectos de los cambios climatológicos que hoy en día producen estas épocas de frio o calor extremo ni aprendieron las lecciones de eventos parecidos anteriores. De hecho, en 1984, 1989 y 2011 hubo cortes o problemas parecidos en la red eléctrica a raíz de cambios en el vórtice polar, aunque ningunos de estos eventos fue tan grave como el del 2021. Encima, el gobierno estatal no cumplió con sus responsabilidades porque nunca exigió que se tomasen medidas importantes después de cada uno de esos eventos. Durante la tormenta del 2021, el gobierno fue incapaz de dejarle saber a la ciudadanía qué deberían hacer y las empresas de transmisión eléctrica no supieron cómo distribuir los cortes en forma rotativa aun cuando ya habían instalado los medidores “inteligentes.” Todo esto dio lugar a que millones se quedaron sin luz y sin calefacción. La situación fue aún más grave porque muchos de estos consumidores se encontraban en casas, apartamentos o en empresas pequeñas que no contaban con sistemas de calefacción eficientes, ventanas seguras o medidas de aislamiento suficientes provocando un alza extrema en la demanda. En respuesta a esta situación varios de los integrantes de la Comisión de Servicios Públicos estatal más varios de los directores de ERCOT renunciaron. Luego después meses de debate, la Legislatura estatal promulgó leyes con vistas de mejorar la red eléctrica exigiendo actualizaciones en cuanto a la climatización de las plantas eléctricas, las instalaciones de transmisión y los sistemas de suministro de gas. También reestructuraron las Comisión de Servicios Públicos y ERCOT.

 

Hoy varias de estas leyes apenas se están implementando. Adicionalmente, en 2023 la legislatura estatal volvió a reunirse y promulgaron otras reformas con el fin de “reparar la red eléctrica”. Algunas de ellas tienen sentido, como la de ampliar los tipos de servicios complementarios que se deben aportar, mientras otros, como los que ofrecen préstamos o subvenciones para el uso adicional de gas natural y otras fuentes de distribución gestionable se han cuestionado por porque no acatan a las demandas del mercado y parecen beneficiar a solo un grupo específico. Otra medida promulgada establece límites en cuanto al monto de los pagos a realizarse a favor de ciertos generadores de energía que se proponen en el servicio denominado Mecanismos de créditos por rendimiento o PCM que las empresas de hidrocarburos proponían. Aun así, muchos comentan que tanto la Legislatura como gran parte del liderazgo estatal no supieron cómo valerse de varias soluciones sencillas como el uso de incentivos económicos para reducir la demanda de energía por medio de medidas de construcción más eficientes e incrementar la agilidad con que se responde a dichos incrementos. Tampoco se tomó en cuenta la posibilidad de asociar a ERCOT con otras redes multiestatales. Como organización, Sierra Club sigue abogando a que la Comisión debería ejercer su autoridad legal exigiendo el uso de más medidas de eficiencia energética, la implementación de programas de respuesta a la demanda y otras que ayudarían al público general. También sigue insistiendo que todas las dependencias estatales y municipales como las compañías de servicios públicos soliciten los nuevos fondos federales que ahora están disponibles para la mejora de la infraestructura y la incorporación de programas de energía limpia para así poder realizar los cambios que se necesitan.

 

 

Actúe - Exíjale a la PUC que repare la red eléctrica